Dos años transcurrieron desde que se decretó el Estado de Excepción en el Ecuador por la presencia de la Covid19; a pesar de los esfuerzos del Gobierno en medio de la crisis económica, para cumplir con el plan de vacunación y de los grandes avances del mismo; el uso de la mascarilla aún es una prioridad.
La coordinadora zonal de salud, Andrea Bersosa señala que el retiro de la mascarilla en espacios públicos aún está en análisis, se espera que el número de casos continúe a la baja. Sin embargo, indica que desde Quito el Ministerio de Salud y su equipo analiza si es posible el retiro de la mascarilla, considerando varios aspectos, entre ellos lo que ocurre en otros países.
Ella hace un llamado a la población a que continúe cuidándose y manteniendo las mismas normas de bioseguridad, porque la relajación y el retiro de la mascarilla, antes de tiempo, sin que este sea autorizado puede generar mayores problemas e incremento de contagios.
Por otra parte, informó también que, durante estos dos años, el hospital Vicente Corral Moscoso atendió a 2.287 pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 1.526 en el área de estables, el grupo etario de mayor incidencia está entre los 40 a 69 años en un 58 por ciento de los casos.
Alberto Martínez, responsable de Emergencia, relata lo difícil que fue para los profesionales enfrentar la pandemia. “Tuvimos que modificar los espacios del hospital, el área de emergencia se convirtió en zona COVID, donde manteníamos pacientes críticos y no críticos, luego se habilitó un piso más para los pacientes no críticos; además, poco a poco se fueron sumando diferentes médicos, especialistas y médicos generales de todas las áreas hospitalarias para la atención a estos pacientes contagiados”, agrega.
“Al inicio no conocíamos nada del virus, vivimos momentos muy difíciles con el ingreso de muchos pacientes, poco a poco fueron disminuyendo gracias a la vacunación y al esfuerzo de los ciudadanos por protegerse. Durante este tiempo hemos tenido el apoyo de médicos, enfermeras, auxiliares, servicios y todo el personal, quienes pusieron el hombro para luchar contra esta enfermedad, muchos pacientes lograron volver con sus familias, pero también otros no lograron superar la batalla”, señaló Betzy Jaramillo, médico internista.
Hasta el momento en la Zona 6, Azuay, Cañar y Morona Santiago, se han distribuido 2’700.000 vacunas; de las cuales 2’528.449 se aplicaron, dentro del cual están contempladas las dosis para los menores de cinco años.