El Pawkar Raymi, Fiesta del Florecimiento, que celebran los kañaris el 21 de marzo (equinoccio de otoño en el hemisferio sur), está relacionado con las fiestas del carnaval occidental, que varía en sus fechas de acuerdo al calendario católico para la celebración de la Pascua.
El Pawkar Raymi se vincula con la leyenda del Taita Carnaval, que baja de los montes sagrados del Cañar, elegantemente ataviado, ejecutando melodías con pingullo al ritmo de la caja o balsa. Al Taita Carnaval le acompaña el Yarkay o Cuaresmero, que representa al hambre y la pobreza, con figura de un indígena harapiento e indigente. Esta pareja visita las viviendas de la región: en caso de encontrar la mesa servida con potajes de su agrado, el Taita Carnaval deja la buena suerte y bonanza para las cosechas de todo el año; de no encontrar la hospitalidad esperada, el Yarkay se encarga de maldecir a la familia, malogrando las siembras y cosechas.
En el Pawkar Raymi se interpretan lalays, cánticos indígenas exclusivos de esta celebración; Andrés Quindi los conceptúa como “himnos y versos musicalizados sobre temas relacionados con la trinidad: ser humano – naturaleza – cosmos, con personajes míticos, místicos, seres de la naturaleza y con amoríos”. Los lalays son acompañados por la caja o balsa y melodías de pingullos y/o huajairos; todos estos instrumentos tienen vínculos con el agua de las cascadas y lagunas sagradas, donde mora el sirinu, entidad energética que brinda el sonido a través de su aliento.
La caja o balsa, según testimonio de Pedro Solano es el principal instrumento que hay que llevar en el Carnaval: “Suelen amarrar en la mano y no se tiene que soltar en ningún lado hasta el día miércoles a las cuatro o cinco de la mañana, y se guarda hasta el próximo año, sin que nadie pueda tocar esa caja”. Los pingullos, de diversos tamaños, pertenecen a la familia de aerófonos verticales con aeroconducto o canal de insuflación, son construidos con caña de páramo y sostenidos con una sola mano para su ejecución, lo que permite a los músicos tocar, con la otra mano, la caja al mismo tiempo. Un instrumento que suena exclusivamente en la época del Pawkar Raymi es el huajairo, tipo de quena elaborada con canilla de cóndor.
Los instrumentos deben hacerse arishcas para que suenen adecuadamente, para ello son tratados con una mezcla de sebo de borrego, chicha y aguardiente para las cajas o balsas, como afirma Solano y de chicha de jora, trago, vino blanco o moscatel, un huevo de gallina batido y calabaza picada para los pingullos y huajairo, de acuerdo con Mario Godoy. (F)